Los chakras son centros de energía en el cuerpo. Lugares donde la energía de la vida se concentra especialmente. Sirven para concentrar energía, regularla y hacerla circular hacia los órganos de su entorno.
Chakra es una palabra sánscrita que significa «rueda», refiriéndose a la forma móvil y espiral adoptada por los chakras.
Los hay mayores y menores. Aquí sólo hablaremos de los mayores, que son siete:
1º – El chakra base, localizado en la base de la columna, rige el vejiga, el recto, los órganos reproductores y parte de las funciones nerviosa y circulatoria.
Tiene efectos sobre la armonía física y mental con la tierra y la atmósfera, refuerza la vitalidad sexual y la capacidad de adaptarnos a nuestro entorno.
Su malfuncionamiento puede producir hemorroides, estreñimiento, accidentes de rodillas y piernas, ciática, anorexia y enfermedades óseas. A nivel psíquico puede producir sentimiento de desarraigo, miedo a enfrentarse con la vida cotidiana, sentimientos de culpa, timidez, falta de concentración, despiste, desconfianza, dificultad para decir que no y excesivo apego a las posesiones.
2º – El chakra sacro o Hara, localizado en la región abdominal inferior, unos dos dedos por debajo del ombligo, rige la digestión y absorción intestinal, la secreción de fluidos digestivos, las funciones reproductoras, incluyendo ovarios, embarazo y hormonas. Actúa como administrador central del cuerpo físico.
Tiene efectos sobre la estabilidad física y mental.
Su malfuncionamiento puede producir problemas sexuales y aislamiento. A nivel psíquico puede producir miedo a gozar, aberraciones sexuales, desprecio del sexo, represiones a cualquier tipo de placer, bloqueos energéticos que coartan y limitan la expresión libre de la personalidad.
3º – El chakra del plexo solar está localizado en el región del plexo solar – estómago, unos cinco centímetros por debajo de la base del esternón.
Rige el estómago, bazo, páncreas, vesícula biliar y riñones, así como la secreción de hormonas y líquidos digestivos de esta zona.
Tiene efectos sobre el poder físico y mental, incluyendo la capacidad de controlar el movimiento físico, la buena coordinación de funciones físicas que requieren un buen equilibrio entre todos los movimientos.
Su malfuncionamiento puede producir enfermedades del aparato digestivo, acidez, úlceras, exceso de peso centrado en un abdomen grueso, fatiga crónica y adiciones a estimulantes. A nivel psíquico puede producir sentimientos de inferioridad, inseguridad, falta de autoconfianza, sensación de culpabilidad, insatisfacción con lo que sientes, eres o haces, egoísmo, adición al poder, voluntad compulsiva y obsesiva, encerramiento en uno mismo, bloqueo de la manifestación de las emociones. También, sentimiento de separación de la fuente interior del amor, con sensación de vacío o de que falta algo para ser felices, aunque se disponga de bienes materiales.
4º – El chakra cardíaco está localizado en el centro del esternón y rige el corazón y circulación, cargando con energía la sangre y los fluidos corporales. Ejerce también su influencia en la respiración y digestión.
Actúa como administrador central del flujo energético de todo el cuerpo.
Tiene efecto sobre los sentimientos y emociones, estados de ánimo, amor, simpatía, etc., así como sobre la percepción sensitiva en relación con el entorno.
Su malfuncionamiento puede producir enfermedades cardíacas y respiratorias. A nivel psíquico puede producir incapacidad de amar, aislamiento, desconexión, alienación, egoísmo.
5º – El chakra de la garganta está localizado en el centro de la garganta, entre la mandíbula y la base de la garganta, rigiendo la respiración, vocalización, el movimiento de la lengua, la producción de la saliva y las funciones de los bronquios.
Tiene efecto en la expresión intelectual, lógica y artística.
Su malfuncionamiento puede producir afecciones de garganta, problemas de voz, irritación de las cuerdas vocales. A nivel psíquico puede producir problemas o dificultades de comunicación, temor a hablar por meter la pata, necesidad de hablar sin parar, charlatanería.
6º – El chakra Ajna o tercer ojo está localizado por encima de las cejas y entre ellas. Rige el cerebro medio, donde se asimilan y distribuyen las estimulaciones nerviosas, actuando como administrador central para la región de la cabeza.
Tiene efecto en el control de la conciencia y reacciones físicas, en la purificación de los pensamientos con disminución gradual de la percepción sensorial.
Su malfuncionamiento puede producir problemas de visión, dolores de cabeza. A nivel psíquico puede producir trastornos psicológicos relacionados con la visión, alucinaciones, interpretaciones deformadas de la realidad, estados con confusión mental.
7º – El chakra coronario se localiza en el extremo superior de la cabeza, extendiéndose varios centímetros por encima de ésta.
Rige el córtex cerebral y diversos tipos de conciencia, incluyendo la unificación de las actividades espiritual, mental y física.
Tiene efecto en la expansión de la conciencia hacia el desarrollo de la comprensión universal, disminuyendo el pensamiento egocéntrico.
Su malfuncionamiento puede producir actitudes de saberlo todo, de tener siempre la razón, dominar y manipular a los demás, dificultad para pensar autónomamente, rigidez en los sistemas de creencias, fe ciega y miedo a la expansión de la propia conciencia. A nivel psíquico puede producir estrechez mental, expansión del ego, dificultad de concentración, dispersión mental, materialismo.