El día 23 de Septiembre, saldremos a las 8:30 desde el Herbolario-Ecotienda La Tienda Verde de Las Torres de Cotillas hacia el Monte Arabí (Yecla) donde pasaremos el día visitando ese espléndido lugar, guiados por Juanjo Martínez, que con su conocimiento del lugar y su saber nos irá mostrando y explicando mucho de lo que encierra ese paraje.
Haremos una parada en Jumilla para recoger a los que quieran incorporarse desde allí, saliendo de la puerta de la Plaza de Abastos (detrás del Teatro Vico) a las 9:30.
Iremos en coches particulares, agrupándonos si es posible. Es conveniente vestir ropa cómoda, calzado para monte y llevar comida y agua suficiente para el día.
Del Monte Arabí hay mucho escrito. Juanjo nos ofrece a continuación una recopilación de información obtenida de 'Paisajes escondidos de la Región de Murcia' (La Verdad) y 'Las claves del Monte Arabí' (ANIDA):
'El monte Arabí es pequeño y rico, de 580 hectáreas de extensión y 1.065 metros de altura, y está declarado Bien de Interés Cultural. Está habitado desde hace 7.000 años. Es un espacio enigmático y muy hermoso, subyugante. La existencia de cazoletas y petroglifos, la diversidad de su fauna y flora, y las manifestaciones de arte rupestre levantino, lo han convertido en un espacio de culto, un recinto sagrado.
'Al oeste, en las estribaciones del monte, se encuentra el Arabilejo o cerro de los Moros, datado en la edad del Bronce (2.000 años a. C.), un montículo de 913 metros de altitud en cuya cima, amesetada, hay un enorme calderón de planta rectagular excavado en la roca, con un sistema de canalillos que actúan como colectores de agua.
El poblado estuvo amurallado con grandes piedras, a unión viva, de tamaño irregular, y reforzado en su base con una segunda línea de muralla a modo de zócalo; en su superficie se han hallado cerámicas a mano y denticulados de sílex del 11 milenio a. C.
En la falda del Arabilejo, tras un terreno que fue de cultivo, entre pinos y matorrales se ven grandes planchas de piedra con numerosos petroglifos y cazoletas, grabados en la roca muy propios de culturas prehistóricas.
'El monte Arabí es el único espacio donde están representados los cinco estilos de arte rupestre levantino (paleolítico, lineal-geométrico, macroesquemático, levantino y esquemático), encontrándose en un sólo panel hasta un centenar de representaciones, un caso poco común.
La Unesco las ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
'Quienes se internan en el Arabí por la solana y rodean el cerro buscando la umbría, descubren uno de los parajes más agrestes y bellos de la Región. Enormes rocas calizas, lisas o erosionadas por el viento se apiñan formando anfiteatros o adoptando formas de leones marinos, hipopótamos, delfines, restos de muralla, cuevas, viseras, balconaduras, escalones gigantes: una suerte de ciudad encantada que cautiva al caminante que transita por caminos de arena o grandes planchas de piedra rodeadas de altos y robustos pinos.
'Ceñida al piedemonte del Arabí hay una pista de zahorra que marca el cordel de Andalucía, ya que frente al monte confluye el paso natural entre ambas regiones y se encuentra la llamada Puerta de Murcia.
'En Las confesiones de un pequeño filósofo (1904), Azorín lo describe en estos términos: «Desde la ciudad, si vais a ella, veréis en la lejanía la cima puntiaguda y azul del monte Arabí; a sus pies se extiende una inmensa llanura solitaria y negruzca. Y en esta llanura, sobre las mismas faldas del Arabí, se alzaba una ciudad espléndida y misteriosa, dominada por un templo de vírgenes y hierofantes, construido en un cerro».
'El libro "Guía de los recíntos sagrados españales", de Juan G. Atienza, califica la zona del monte Arabí de «sagrada» y de «complejo insólito en la geografía arquelógica del levante peninsular», atribuyendo al Arabí la condición de «eslabón perdido que lo confirma como centro ancestral de culto y de conocimiento».
'A su excepcional valor paisajístico hay que agregar su fauna y flora.
Aquí habita la gineta, la liebre, el águila perdicera, el búho real, el halcón peregrino, el conejo, el zorro, el jabalí, el erizo común, la perdiz roja, el pardillo, el sapo corredor, la cojugada, el jilguero, la alondra, el alcaraván, la ardilla, el murciélago, el lagarto ocelado, la culebra bastarda, el gavilán y la avutarda, único punto de la gegorafía murciana en el que se ha visto la avestruz ibérica.
El catálogo de flora también es prolijo: pino carrasco, madroño, encina, salvia, romero, enebro, esparto, sabina negra, lentisco, jara lanca, cardo lavanda, manrrubio, oreja de libre, rabogato, alba ida, y en sus inmediaciones se encuentra la olmeda de Tobarrillas, la más extensa de la región.
'Punto de observación de ovnis (entre 1984 y 1985 se registró una oleada de ellos), objeto de leyendas, fuente de energía para videntes y curanderos, centro de cultura primitiva, el monte Arabí es un recinto que seduce a quien lo frecuenta.'
Más información y fotos en http://www.montearabi.net
Esta actividad es gratuíta.